Morrison (derecha) muestra malestar en un partido con el West Ham |
Todos ya conocemos bien que Ravel Morrison nunca ha tenido un comportamiento ejemplar, pero en el último año el mal comportamiento de Ravel se ha incrementado, y con él, los problemas dentro del fútbol.
El que fue formado en la cantera del Manchester United ha tenido dos graves problemas extra-deportivos en los últimos años. Cuando Ravel tenía 19 años fue acusado de asaltar a su propia madre. Hace unos meses llegó otro problema de disciplina de Morrison cuando fue acusado de amenazar con arrojar ácido al rostro de la que es ahora su ex-pareja.
Todos estos problemas se incrementan a una lista de faltas de comportamiento en los entrenamientos y algunos partidos, la cual Sam Allardyce ha tenido en cuenta durante el último año para intentar corregir las faltas que Ravel estaba cometiendo. En el mercado invernal de la pasada campaña Allardyce desistió en la lucha y prefirió cederlo hasta junio en el Queens Park Rangers. Este verano, con la vuelta de Ravel, el entrenador 'hammer' intentó de nuevo hacerle un hueco en el equipo y sacar todo lo que pudiese de Morrison, pero fue aquí cuando llegó el incidente con su ex-pareja. Esto, sumado a un problema que hubo antes del partido ante el Hull City, el cual aún no se conoce, ha bastado para que el club decide no seguir contando con él hasta final de esta temporada, por lo que en el mercado invernal saldrá cedido.
El Cardiff City es el principal club interesado en su cesión. El club de la capital de Gales ya ha preguntado en varias ocasiones por él y es ahora cuando el West Ham ha contactado con el Cardiff para concretar la cesión de Ravel Morrison.
Parece poco probable que el West Ham, cuando Morrison vuelva de la cesión, cuente con él. Al menos mientras que Sam Allardyce siga dirigiendo el equipo, así que en el próximo mercado estival, muy probablemente, se le buscará una salida.
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