
LIMERICK FC: Shane Cusack, Patrick Nzuzi, Stephen Folan, Samuel Oji, Robbie Williams, Shane Duggan, Prince Agyemang (Tam McManus 88'), Ian Turner, Jason Hughes, Ross Mann (James McGrath 65'), Rory Gaffney. No usados: Ali Abass, Mick Leahy, Darragh Rainsford, Garbhan Coughlan, Tony Whitehead.
BOHEMIAN FC: Dean Delany; Derek Pender, Anto Murphy, Dan Byrne, Jack Memery ; Kevin Devaney (Craig Walsh 70'), Roberto Lopes, Eoin Wearen, Steven Beattie, Dinny Corcoran (Jason Byrne 88'), Patrick Kavanagh (Karl Moore 90'). No usados: Ryan McEvoy, Jake Hyland, Gavin Moore, Keith Buckley.
ÁRBITRO: Tom Connolly. Amonestó a Williams (33'), Nzuzi (68') y Hughes (90+1') por parte de los locales y a Kavanagh (45+1'), Murphy (47'), Memery (53') y Wearen (67') por parte de los visitantes.
ESTADIO: Thomond Park, con unos 250 espectadores.
GOLES: 1-0 Folan 8', 1-1 Kavanagh 61', 1-2 Wearen 89'.
Con unas gradas casi vacías debido a la expectación generada por el Brasil-Colombia en el Mundial, se enfrentaron el Limerick y el Bohemian FC, dos equipos que buscan huir de la parte baja de la tabla. Ambos equipos venían de pinchar en sus anteriores partidos de liga (el Limerick cayó 3-0 frente al Cork City y los bohs empataron en casa a dos contra el Athlone).
Una vez más, un comienzo flojo de los dublineses les valió un gol en contra. La defensa gypsie no fue capaz de despejar un saque de banda largo, que le llegó a Oji, y tras conectar con Turner, el balón llegó a Folan, quien abrió el marcador para los locales. Era tan sólo el minuto ocho, y el Bohemian se hallaba de nuevo por detrás del marcador. Sin embargo, en ese momento se acabarían las buenas noticias para los superblues.
La reacción del Bohemian no se hizo esperar y Wearen y Pender puedieron hacer la réplica del gol de Folan, pero el primero no logró conectar el remate y el segundo lo mandó lejos de la portería de Cusack. La única señal de vida del Limerick vino cerca de la media hora, cuando Turner forzó la parada de Delany con un disparo sin apenas ángulo.
El juego entre líneas de Stephen Beattie fue particularmente dañino para los locales, y en el minuto 35 Robbie Williams fue incapaz de detenerlo dentro del área y le derribó. El árbitro señaló el punto de penalti, el penalti era clarísimo. Aunque los bohs pedían insistentemente al colegiado la tarjeta roja, tan sólo mostró la amarilla al defensor local. Y Dinny Corcoran, que ya había fallado un penalti en el descuento hacía tan solo una semana frente al Athlone, colocó el balón sobre la marca de los 11 metros. Cuando Connolly pitó, deshizo su carrera, dispuesto a enmendar su error siete días atrás en Dalymount Park. Y ni él ni ningún fan de los bohs pudo creérselo cuando Cusack tocó el balón y éste se marchó desviado hacia el palo, para que la zaga superblue despejara el peligro.
Sin embargo, esta vez no iba a pesar ese fallo sobre Corcoran, ya que tras la reanudación Kavanagh cortó un mal despeje de Cusack, y con nervios de acero definió a la perfección elevando el balón por encima del portero. Owen Heary, el entrenador de los dublineses, no quería ver como su equipo volvía a empatar, e introdujo a Walsh sustituyendo a Devaney, que estuvo lejos de su brillante versión contra el Athlone. El ex-jugador de UCD estuvo muy bien, como casi siempre esta temporada, y aportó un extra de creatividad sobre el césped de Thomond Park. Prácticamente un minuto después de entrar al campo, Walsh se marchó de Williams para poner un centro para Kavanagh, que cabeceó desviado.
El Limerick se dispuso a defenderse con uñas y dientes para sacar al menos un punto del partido, pero cuando ya no quedaba tiempo para reaccionar, el joven McGrath dio el golpe de gracia a su propio equipo regalando el cuero a Jason Byrne, y el balón llegó hasta Craig Walsh, que probó ser determinante cuando centró para Wearen, quien ya no tuvo problemas en mandar el balón al fondo de las redes, dar los tres puntos a los visitantes, y conseguir tres victorias consecutivas fuera de casa por primera vez desde 2012.