La UEFA, la Federación Inglesa de Fútbol (FA) y la Metropolitan Police concluyeron con éxito su cooperación anti-reventa para la final de la UEFA Champions League 2013, cuyo objetivo eran los grupos de personas o personas que usaran de forma no autorizada entradas para el partido del sábado pasado en Wembley.
Las entradas conseguidas como resultado de estas investigaciones se distribuyeron a proyectos benéficos, como por ejemplo a niños de un colegio alemán local, para un club de fútbol juvenil de Londres y también para compañeros del soldado Lee Digby, víctima de los trágicos eventos acaecidos en Woolwich la semana pasada.
De esta manera, la UEFA y en esta ocasión junto a la FA, continua su proceso del juego extra cancha limpio con las entradas y otro tipo de actividades incorrectas.
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