martes, 1 de octubre de 2013

Los de Wenger prorrogan su marcha victoriosa y ya lideran solos el grupo F

Un ratito de magia de Özil le basta al Arsenal para fulminar al Nápoles.

*El alemán volvió a llevar las riendas del encuentro desde el centro del campo
*Entre él y Giroud liquidaron a los italianos en un cuarto de hora.

                                        
 

Fue en un visto y no visto lo que tardó el Arsenal en pasar por encima del Nápoles. El líder de la Premier League se sobró con 15 minutos para dejar fuera de sí al ilusionante aspirante a la Serie A. Özil y Ramsey firmaron un acuerdo societario que dio un rendimiento brillante. Giroud fue el cómplice necesario. Festival de fútbol y a dormir.
La décima victoria consecutiva del Arsenal, la segunda en esta Champions tras batir al Olympique de Marsella (1-2) en la primera jornada, deja al cuadro inglés como líder del Grupo F con seis puntos, tres más que el Nápoles y el Borussia Dortmund.
Özil volvió a llevar las riendas del encuentro desde el centro del campo del Arsenal. El ex madridista se ubicó algo desplazado hacia la izquierda en el dibujo de Wenger aunque con libertad para aparecer en cualquier espacio del ataque, mientras que Giroud ocupaba la punta.
El monólogo de los locales en los primeros compases se tradujo en un primer gol en el minuto 8, gracias a una jugada colectiva que culminó Özil.
Aún sin Cazorla, organizador habitual del Arsenal lesionado desde principios de septiembre, los locales dominaban al conjunto de Benítez. Apenas siete minutos después del primer tanto, Giroud y Özil se aliaron una vez más para marcar otro gol destinado a liquidar el duelo cuando tan sólo había transcurrido un cuarto de hora de juego.

                                                
Con Higuaín lesionado en la grada, los de Benítez apenas generaban inquietud en las cercanías del área de Szczesny, y cuando los relojes del Emirates ya habían dejado atrás el cuarto de hora del segundo tiempo, el Nápoles todavía no había tirado a puerta.
Ante la falta de garra de sus rivales, los ingleses no necesitaban arriesgar en ataque en el tramo final de un duelo que sufrió un bajón drástico de intensidad. Con todo, los locales aún dieron la oportunidad de lucirse al guardameta español Pepe Reina, que salvó un disparo a bocajarro del defensa francés Laurent Koscielny que habría sumado el tercero a diez minutos para el final
 
E.F.E. LONDRES
@JOANGARIMCF
@HOOLIGANS_ES

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